¿QUÉ TRANSMITE LA NAVIDAD?Esta pregunta es bastante controvertida. Podemos encontrar personas totalmente afines a la Navidad o por el contrario aquellos que la aborrecen.
Es cierto que estas fechas generan un cambio general. Quizás el final de año nos hace tener añoranza de aquellos a los que hemos visto poco y por eso surge esa gran cantidad de compromisos para quedar con todo el mundo: familia, amigos, compañeros de trabajo, compañeros de cursos…
Todo este movimiento puede afectarnos psicológicamente. Ya sea en forma de positivismo y alegría o en forma de hastío por tener que comer tantas veces fuera de casa o preparar la comida familiar en casa.
De lo que no se libra casi nadie es de tener que celebrar alguna comida o cena en casa. Ya sea familiar o de amigos. Y entonces nos surge la duda… ¿Qué preparo de comida? ¿Cómo decoro la mesa? ¿Dónde iba situado el cuchillo de pescado? Ah! ¿Qué pongo para que la mesa no quede tan vacía? ¿Qué servilletas combinan mejor con este mantel?
Y todas estas dudas ¿por qué?
Pues está claro, porque quieres quedar bien con los invitados, que alaben tu destreza en decoración. Y por qué no, para dar un poco de envidia a ese familiar que siempre está criticando… ¿Tu cuñada/o? ¿Tu suegra/o? ¿Tu nuera?¿Tu yerno?
Así hoy vamos a dedicar nuestro post a daros unas ideas y trucos para que seas el anfitrión o anfitriona perfecta:
COLOR
El color es una de las primeras sensaciones que recibe el ojo y, por tanto, si conseguimos una buena combinación tendremos un punto ganado.
Para empezar, tenemos que tener muy claro que el color es tan sólo cómo nuestro ojo percibe un objeto, es decir, el color de la luz que refleja dicho objeto.
Una vez dicho esto, debemos saber que existen tres colores primarios a partir de los cuales podemos obtener el resto de la gama cromática. Estos tres colores básicos son el Cyan, el Magenta y el Amarillo. Y se encuentran formando un triángulo en el círculo cromático.
A partir de la mezcla dos a dos, van apareciendo los colores secundarios (naranja, verde y morado) y el resto.
COMBINACIONES
Hay personas que tienen la capacidad innata de combinar colores sin emplear ningún patrón y obtener resultados óptimos. Sin embargo no todo el mundo puede, por lo que es más fácil guiarse por unas sencillas normas para asegurarnos un buen final.
Las diversas formas de combinar colores se dividen en dos grandes grupos:
– Armonías
– Contrastes
• ARMONÍA
– Escalas monocromáticas
Para realizar una monocromía tan sólo hay que emplear uno de los colores del círculo cromático, pero pudiendo emplear toda su variación mezclado con el negro y el blanco.
– Escalas análogas
En este caso se pueden emplear dos o tres gajos del círculo. También en sus diversas mezclas con blanco o negro.
• CONTRASTES
– Complementarios
Esta combinación es muy fácil y a la vez muy llamativa. Tan sólo hay que elegir un color y buscar el opuesto en el círculo.
Se pueden conseguir efectos muy contrastados si se emplean los dos complementarios muy puros (sin mezclar con blanco o negro) o conseguir contrastes más suaves si uno de los complementarios está muy mezclado con blanco o negro.
– Fríos/cálidos: es una variación del anterior. Se trata de dividir el círculo cromático en dos mitades, dejando a un lado los colores cálidos (amarillos, naranjas, rojos) y los fríos al otro (verdes, azules, morador). Una vez hecho esto, se puede elegir cualquier par de colores, siempre y cuando cada uno sea de un lado diferente.ESTILO
Es indudable que los ambientes generan estímulos positivos o negativos. El ambiente es capaz de afectar al comportamiento de las personas que lo habitan.
Por tanto es muy importante generar espacios acordes con las sensaciones que buscamos.
El conjunto de formas que el gusto artístico elige en cada etapa cultural, en la que confluyen normas estéticas y usos sociales, es lo que se denomina estilo.
El estilo se obtiene empleando con coherencia los elementos del ambiente, que a su vez debe estar hecho a medida de quien lo habita. Consiguiendo confort y personalidad.
A diferencia de la ambientación más estable de una vivienda, la decoración en Navidad nos permite trabajar con elementos y combinaciones menos duraderas y, por tanto, arriesgarnos un poco más.
A continuación vamos a desarrollar algunos de los estilos que podemos emplear en Navidad, pero siempre teniendo claro que las fronteras entre unos y otros no son fijas
ESTILO RÚSTICO
Inspirado en la decoración tradicional de cabañas o casas rurales.
Durante un tiempo sólo se decoraban así las segundas viviendas o casa en el campo. Posteriormente se puso muy de moda en viviendas habituales urbanas, quizás por esa evocación a la vida en el campo y el uso tan cálido de la madera.
Hoy en día ya casi no se emplea, pero es cierto que es un estilo muy adecuado para las fechas navideñas. Quizás nos recuerde a la imagen idílica de la cabaña de Papa Noel!
Este estilo se consigue:
– Empleando materiales nobles y naturales, con poco o escaso tratamiento: madera, frutos de temporada, clavos…
– Se buscan elementos con texturas, como telas toscas y gruesas.
– Colores cálidos: ocres, crudos, beiges.
– La decoración suele estar realizada con elementos comestibles y plantas.
– Luz cálida.
Ante todo, este estilo es sencillo, sin pretensiones y nada efectista. Funcional
ESTILO TRADICIONAL
Es la consecuencia de la búsqueda de un estilo de vida estable y asentado. Donde la novedad se analiza mucho antes de admitirse y la tecnología aparece lo necesario.
– Uso de materiales clásicos.
– Elegante.
– Tejidos de muy buena calidad y con estampados.
– Sensación de calidez.
– Luz cálida.
ESTILO MINIMAL
Su frase insignia es: “Menos es más”.
Basado en emplear el menor número de elementos, marcando la fuerza del espacio a través de la ausencia de contrastes y la sensación de vacío.
– Simplicidad absoluta.
– Uso del color en escalas monocromáticas.
– Empleo sobre todo de metales reflectantes o materiales transparentes (vidrio, metacrilato).
– Orden y simetría.
– Luz fría.
Es un estilo puro con un alto grado de orden.
ESTILO NÓRDICO
Es un estilo que poco a poco ha ido entrando en nuestras casas y que ahora tenemos más asumido.
Se caracteriza por:
– Uso de maderas claras y lisas.
– Combinaciones cromáticas tranquilas (monocromías o analogías). Mucho empleo del blanco.
– A veces espacios fríos.
– Muy funcionales.
– Luz fría.
MESA TIPOLOGÍA
Antes de comenzar a definir cada uno de los elementos que componen la decoración de una mesa navideña, debemos analizar los diferentes tipos de mesa que nos podemos encontrar.
Lo más habitual es encontrar mesas rectangulares o cuadradas que se extienden.
De este modo tenemos a varios comensales en el cuerpo central de la mesa y dos comensales en las cabeceras.
Este tipo de mesa jerarquiza la disposición, aunque es cierto que se aprovecha más el espacio.
Otra tipología es la mesa redonda.
Esta forma da más amplitud al espacio y además trata a todos los comensales por igual. El problema es que suele haber menos superficie para colocar elementos.
Por último encontramos la mesa ovalada. Una mezcla entre rectangular y circular.
MANTELERÍA
Aunque en el día a día el mantel tiene una función de protección e higiene, en fechas clave, como la Navidad, adquiere otro papel, quizás más importante: DECORAR.
Además el mercado nos ayuda, ya que cada vez hay más variedad de tejidos, con más propiedades (fácil lavado, antimanchas, etc.) y con diversos formatos.
En encuentros numerosos se recomienda el uso de un muletón bajo el mantel. El muletón acolcha ligeramente la mesa y la protege. Además evita que se mueva el mantel y que no suenen los elementos del servicio al colocarlos sobre la mesa. Pero hay que tener cuidado de que no sea demasiado grueso, porque da inestabilidad a la cristalería.
A la hora de colocar el mantel debemos fijarnos en que cuelgue lo mismo por todos los lados.
Una medida recomendada es que cuelgue 1/3 de la medida que hay hasta el suelo. Para calcularlo debemos fijarnos en primer lugar en la tipología de la mesa y luego en su altura.
Por ejemplo. En una mesa rectangular de 165 x 90 x 76cm.
Cogemos la medida de la altura (76 cm). Calculamos 1/3 (25cm).
Por tanto, debe colgar como mínimo unos 25 cm por cada lado.
Así el mantel debe medir como mínimo 215 (165+25+25) x 140 (90+25+25)
Por ejemplo. En una mesa circular de 150 x 76cm.
Cogemos la medida de la altura (76 cm). Calculamos 1/3 (25cm).
Por tanto, debe colgar como mínimo unos 25 cm por cada lado.
Así el mantel debe medir como mínimo 200cm de diámetro
Estas medidas son mínimas, ya que queda más elegante que el mantel sea más largo. Desde luego siempre tiene que tener las dimensiones adecuadas para cubrir el muletón.
El tejido tradicional para los manteles es el hilo. Pero también podemos encontrar manteles de lino o algodón.
Puede llevar bordados, damascos, filtiré, puntillas, devoré y muchos más tratamientos.
El color por excelencia de esta temporada es el blanco, seguido de los colores pasteles o el marfil. Sin embargo, la fiesta navideña permite el empleo de otras combinaciones de color.
Además también tiene cabida la moda de manteles brillantes importada de EEUU.
Pero en estos casos es mejor optar con una decoración sobria, sin apenas elementos, ya que el mantel adquiere toda la atención.
Existe otra opción que puede ser independiente o complementaria al mantel. Los caminos.
Pueden colocarse solos, sobre la mesa. O sobre un mantel situado previamente.
Además puede colocarse un camino largo abarcando toda la longitud de la mesa. En este caso se emplearía como marcador de los elementos centrales de la mesa, tales como decoración o las piezas de vajilla que alojan la comida.
Otra disposición de los caminos es trasversalmente, es decir, colocando un camino cada dos comensales enfrentados. De esta forma se unen visualmente las dos posiciones.
Por último encontramos los manteles individuales. Tienen un toque más informal, pero todo depende del tratamiento que se les aplique. Pueden actuar como si fueran un bajoplato o como doble mantel. Pueden ser de tejido o de otros materiales. No tienen medidas estipuladas, aunque siempre debe cubrir al menos el espacio del plato.
La servilleta también es un elemento imprescindible a tener en cuenta en la decoración de la mesa y no sólo a modo protocolario.
Puede aportar un toque especial de color o pasar totalmente desapercibida, pero sobre todo debe combinar con el mantel (por armonía o por contraste).
Aunque el protocolo estipula que se debe situar a derecha o izquierda del plato, siempre nos podemos tomar una pequeña licencia y cambiar su ubicación si con ello conseguimos un efecto color.
El tamaño más habitual es 50 x 50cm, aunque podemos encontrar otros tamaños según el uso que se les vaya a dar.
– Estándar de mesa:50 x 50 ó 60 x 60cm
– Buffet: 35 x 35cm
– Té:, desayuno o merienda: 30 x 30cm
– Lunch, aperitivo o coctel: 25 x25cm
Pueden ser cuadradas o de forma rectangular.
BAJOPLATOS
Es un elemento que cumple la finalidad de que no se quede la mesa vacía al retirar los platos. También ayuda a que el mantel se manche un poco menos.
Puede ser de muy diversas formas y muy diversos materiales. Metálicos, de materiales naturales como yute o madera…
VAJILLA
La vajilla es el conjunto de platos, fuentes y otros recipientes realizados a juego para servir la comida y poder comer.
El elemento básico de la vajilla es el plato y podemos localizar las siguientes partes.
Caldera: es la parte del plato que recoge el alimento.
Ala: zona que suele ir decorada y es la que permite coger el plato.
Pie: saliente que rodea la base y permite separar el calor de los alimentos del mantel.
Una vajilla consta de diferentes piezas aparte de los platos, tales como entremesera, sopera, ensaladera, fuentes, salsera…
Las vajillas se fabrican principalmente con materiales cerámicos porque sus características los hacen muy adecuados para alojar los alimentos.
Entre otras características encontramos que son:
– Refractarios. No se alteran por las altas o bajas temperaturas.
– Duros. Resisten el rayado de los cubiertos.
– Tenaces. Resisten los choques habituales por el uso, tales como lavado o guardado.
– Inertes. No son atacados por ácidos.
– Ligeros. Poco peso para poder ser manejados con facilidad por cualquier persona.
Cualquier pasta cerámica está formada por tres componentes básicos: plásticos, no plásticos y fundentes.
El componente plástico se refiere a la capacidad de cambiar de forma y conservarla de modo permanente, es decir, no ser elástico y retornar a la forma inicial. Son materiales plásticos la arcilla y el caolín.
El componente no plástico o estructural es aquel que forma una red molecular que evita el rajado producido por tensiones internas a secarse o cocerse. Un ejemplo es el sílice.
Por último son fundentes las sustancias que facilitan el paso del estado sólido al líquido. Así se rellenan huecos intermoleculares produciendo una mejor vitrificación. El fundente más empleado es el feldespato.
Dentro de los diversos productos cerámicos, los más empleados para las vajillas son la loza y la porcelana. Existen muchísimos modelos y diferentes decoraciones, encontrando una al menos para cada estilo decorativo.
CUBERTERÍA
Este término se refiere a cualquier elemento que sirva para cortar, preparar y comer alimentos.
En la cultura occidental está compuesto principalmente por cucharas, cuchillos y tenedores para los diversos alimentos que podamos encontrar (carnes, pescados, quesos, ensaladas, etc.)
Los materiales más empleados son el acero inoxidable, la plata y la alpaca, aunque estos últimos se utilizan menos por su propensión a la oxidación y requerir un mayor mantenimiento. Además de no ser recomendable su lavado en lavavajillas. Mejor almacenarlos lejos de la luz para que no oscurezcan.
La alpaca es una aleación de cinc, cobre y níquel.
CRISTALERÍA
1. Copa de agua: De gran tamaño, ligeramente abombada, se debe llenar hasta 4/5 de su capacidad.
2. Copa de vino tinto: Es una copa ancha, abombada y solo se debe llenar 3/5 de la copa.
3. Copa para vino blanco: Un poco más estrecha y alta que la copa de vino tinto, igualmente se debe llenar 3/5 de la copa.
4. Copa de champagne: De cuerpo alto y aflautado, la idea es retener las burbujas, se puede llenar hasta 4/5 de su capacidad.
PROTOCOLO
Como regla general hay que entender que los cubiertos se colocan en el orden que se van a utilizar, es decir, los primeros en usarse serán los más exteriores, es decir, más alejados del plato.
Hay que dejar un margen alrededor del plato de 3cm. Y entre los cubiertos debe existir un espacio de 1cm aproximadamente, para que se puedan coger bien sin chocarse.
Los cuchillos se sitúan a la derecha del plato. Más cerca del plato estará el cuchillo de carne, a continuación el cuchillo de pescado y la pieza que más a la derecha estará será la cuchara. Los cuchillos se colocan con el filo hacia el plato.
A la izquierda del plato encontraremos de más cerca del plato hacia el exterior: el tenedor de carne, el tenedor de pescado y el tenedor de ensalada, si lo hubiera.
Por encima del plato encontramos los cubiertos del postre. Cuchara y tenedor. La cuchara con el mango hacia la derecha y el tenedor al contrario. Estos cubiertos no es obligatorio colocarlos desde el principio, pero quita trabajo posterior.
Todos los elementos adicionales se colocan a la derecha del plato.
Por encima de los platos y la cubertería encontramos la cristalería, formada por una variedad de copas.
La primera copa empezando por la derecha será la de vino blanco (que acompañará a los entrantes y pescados); a continuación la copa de vino tinto (que acompañará las carnes) y luego la copa de agua. Por último encontramos la copa de champagne, que se situará a la derecha por encima de todas las anteriores.
Los comensales zurdos pueden invertir la situación de todos los elementos( vease explicación en el siguiente video)
Lo habitual es que la concavidad de la cuchara y el tenedor vayan hacia arriba, pero excepcionalmente se pueden invertir para crear un diseño diferente
DECORACIÓN
Una vez ubicados todos los elementos necesarios para la comida podemos dedicar el espacio sobrante a elementos decorativos que darán ese toque personal a nuestra mesa.
Antes de plantearse ningún elemento adicional tenemos que prever qué espacio va a ocupar la comida cuando se sirva, es decir, si habrá soperas, ensaladeras, fuentes, salseras u otros elementos en el centro de la mesa. De ser así la decoración deberá ser más liviana o de fácil reubicación cuando lleguen dichas piezas de vajilla. Otra solución es buscar una decoración colgante.
En el caso de tener una gran mesa o no requerir espacio para las unidades anteriores, podemos contar con:
• Velas
Un gran recurso. Hay de muchísimos colores, formas y tamaños.
Pueden ir solas, rodeadas de artículos navideños, dentro de contenedores, enterradas, flotando en agua…
• Frutos de temporada piñas, castañas, nueces, arándanos. Dan un gran juego, sobre todo si se quiere un ambiente rústico
• Plantas: romero, muérdago
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• Frutas y verduras: berenjena, calabacín, cebolla morada, manzanas rojas o verdes
• Otros: clavos, madera, piedras
• Textil: lazos, cintas, cobertores
Esperamos que este resumen de como Decorar una mesa en navidad os sirva para ser buenos anfitriones.
Gracias Ana Isabel Sanz Blesa por este instructivo taller.
Nos despedimos por este año no sin antes desearos una Feliz Navidad y un próspero año nuevo.
